Aunque pueda parecer complicado, caminar con raquetas de nieve es una actividad sencilla que puede hacerse por el parque nacional, siguiendo algunos consejos como los que presentamos en esta guía.
Sugerimos que te familiarices con tus «zapatos nuevos» (las raquetas de nieve) en la estación de esquí antes de lanzarte a caminar por lugares donde no haya tanto control y, ante todo, aprender a manejar las correas que se sujetan a tu calzado, ya sea específico para ir por la montaña o estándar.
Pasos para colocarte Raquetas
Lo primero es lo primero: ¿Cómo se ponen unas raquetas de nieve, de forma que no se caigan o descoloquen?
Posiciona la punta de tu pie sobre la parte superior de la bisagra, centrada en la raqueta de nieve. Los dedos de los pies deben colgar sobre la parte delantera de la plataforma del pie.
Una vez tengas la posición adecuada y procurando apretar solo lo necesario para que queden ajustadas, ajusta la correa delantera y luego la del talón. Para terminar, haz lo mismo con la correa del empeine.
Técnica
Es primordial que mantengas un ritmo normal y unos pasos fluidos, como los que harías de diario. No intentes andar con más cuidado o moverte con miedo porque la finalidad de esto es caminar y correr con comodidad, adaptándose a la nieve y procurando que tus movimientos sean naturales y fluidos.
De todos modos, aconsejamos empezar por terrenos suaves, planos u ondulados, ya que cuanto más empinada y dura sea la subida, más complicado será que mantengas el ritmo.
Otro punto para recordar cuando comiences a caminar con raquetas de nieve es que tus raquetas de nieve tienen una «huella» mayor de lo que probablemente estés acostumbrado. Es algo normal, aunque puede ser que te sientas incómodo hasta que tu postura se acostumbre. Para superarlo con éxito, relájate y procura mantener los pies un poco más separados a lo largo de tu zancada. Esto te ayudará a evitar golpear los bastidores de las raquetas de nieve y, posiblemente, tropezar.
Cosas a tener en cuenta:
Recuerda levantar las rodillas, adoptar una postura más amplia y evitar arrastrar los pies para que los crampones no se adhieran a la nieve firme. El uso de bastones para caminar con raquetas de nieve hará que todas estos aspectos sean más sencillos y se unan por sí solos.
Cuesta arriba / cuesta abajo / atravesando:
Cuando maniobras en pendientes pronunciadas, una buena técnica implica el uso agresivo de los crampones delanteros, clavándolos en la nieve para prevenir posibles caídas e intentar cruzar en diagonal. La idea es crear la ilusión de una subida menos pronunciada que aguante mejor el cuerpo.
Del mismo modo, cuando camines cuesta abajo evita inclinarte hacia atrás sobre las colas de las raquetas de nieve siempre que sea posible o podrías caerte.
Trata de mantener tu peso en posición vertical y sobre el centro de la raqueta de nieve, permitiendo que los crampones delanteros (ubicados debajo de la punta del pie) se agarren a la nieve, evitando deslizamientos.
Cuando atravieses pendientes, mantente erguido e inclínate hacia la colina con cada paso. Sostén tu peso hacia adelante y procura que los pasos sean cortos y uniformes.
Si es preciso, ayúdate con un bastón que garantice tu seguridad frente a resbalones y posibles caídas.
Nieve profunda
Levanta las rodillas y acorta el paso. Tus raquetas de nieve no están diseñadas para flotar completamente sobre la nieve, por lo que encontrarás que te hundes un poco con cada paso.
Cuando hay mucha nieve, es importante pisar suavemente y mantener el ritmo en vez de agobiarse e intentar salir del paso a toda prisa.
Intensidad
El nivel de intensidad de las raquetas de nieve es muy variable.
Desde una caminata lenta, puede aumentar la intensidad yendo más rápido, corriendo, usando bastones, subiendo y / o atravesando nieve más profunda y suave. La facilidad con la que puede cambiar el nivel de intensidad de las raquetas de nieve es una de las claves de su gran valor para divertirse y una opción de ejercicio para ganar fuerza y estabilidad.
Como mínimo, las raquetas de nieve serán un poco más intensas que caminar o correr a cualquier ritmo o nivel debido al frío, el peso de las raquetas, la resistencia de la nieve y cualquier factor que altere los niveles normales de marcha.
La seguridad
Como ya hemos dicho antes, lo cierto es que las raquetas de nieve son fáciles y seguras de utilizar.
También es uno de los únicos deportes de invierno específicos que no dependen del deslizamiento o la velocidad, debido a la naturaleza manejable de las raquetas de nieve modernas y la naturaleza tolerante de la nieve que se combinan para hacer que el riesgo de lesiones al caminar con raquetas de nieve sea muy bajo. Las raquetas de nieve implican un movimiento natural similar al caminar normal y es de muy bajo impacto debido a la amortiguación de la nieve.
Cualquier actividad al aire libre en invierno tiene sus riesgos y las raquetas de nieve no son una excepción, pero resultan bastante seguras.
Aun así, te recomendamos tener cuidado y no caminar sobre hielo delgado o agua congelada a menos que esté seguro de su seguridad. Incluso después de una larga congelación, un cuerpo de agua puede tener manchas finas.
¡Ten cuidado! ¡Camina ligeramente!
Perderse
Por lo general, puedes seguir tus huellas, pero recuerda que existen tormentas y viento, que pueden ocultarlas en el parque natural.
Asegúrate de que alguien sepa donde te encuentras y cuándo esperas regresar.
Vida Silvestre
Mantén distancia y respeta tu medio ambiente. Recuerda que estás visitando espacios naturales que son el hogar de muchos animales y plantas que no te han hecho ningún daño, por lo que es importante respetar el paraje y su ecosistema en todo momento.
Los guantes o manoplas impermeables y los calcetines gruesos para caminar mantendrán los pies calientes.
Sin embargo, si lo necesitas, también puedes utilizar una máscara o pasamontañas para protegerte del frío.
¿Mantenerse caliente significa mantener el cuerpo seco? En gran parte, sí. Tanto dentro como fuera de tu ropa. Lo importante es vestirse apropiadamente para tu excursión a la montaña, pues usar una camiseta de algodón húmeda en invierno puede ser igual o peor que caer en aguas congeladas.
No olvides mantenerte hidratado (lleva siempre contigo algo de agua y algún snack por si te entra hambre) y llevar capas adicionales en salidas largas.
Mal de altura
Las elevaciones más altas pueden tener mejor nieve, pero conllevan el riesgo de “mal de altura”.
Recuerda no exceder tus límites, mantenerte bien hidratado y ascender gradualmente.
Avalanchas
Familiarízate con el terreno y los peligros potenciales de la zona antes de partir. Si tienes alguna duda sobre esta guía de raquetas de nieve llámanos y te ayudaremos encantados.